Narcisos
Características del narciso
El narciso es una planta bulbosa con una flor que tiene forma de trompeta. Florece a finales del invierno y suelen ser de color amarillo, aunque también las hay blancas y anaranjadas. Los tipos más comunes son los narcisos de trompa, llamados así por la forma de sus flores, que tienen una sola flor por tallo y pueden llegar a medir 50 centímetros, también podemos encontrar otras especies.
Ubicación del narciso
Los narcisos toleran muy bien distintas condiciones de luminosidad, por lo que a la sombra también florecen. Sin embargo, lo ideal es ubicar el narciso en lugares con luz, sin sol directo.
Riego
El riego debe ser moderado, pero cada poco tiempo. La ideal es que la planta mantenga un buen nivel de humedad sin que se encharque, ya que esto podría ser fatal para los bulbos, que terminarían pudriéndose.
Plagas y enfermedades
Son sensibles al ataque de babosas y limacos. También son plantas a las que le pueden afectar nematodos, mosquito de los bulbos, mosca del narciso, pulgón, botritis cinérea, podredumbre del cuello y Roya.
Cuidados
Su cultivo se realiza plantando los bulbos en tierra en otoño. Cuando las flores se marchitan se pueden conservar los bulbos para plantarlos el próximo invierno. Para ello, hay que sacar los bulbos, dejarlos secar y guardarlos en un lugar fresco, seco y ventilado hasta el otoño, momento en el que hay que volver a plantarlos. Otra opción es retirar las flores y hojas secas y dejar los bulbos enterrados para que crezcan en la próxima temporada.
Para que las flores se desarrollen lo mejor posible, es conveniente aplicarles abono de alto contenido en potasio durante los meses de calor.
La temperatura ideal para que los narcisos florezcan es de entre 16 ºC y 20 ºC durante el día.
La Mazeta. Tu Floristería en Zaragoza.